La relación notarial se extingue por dos formas, ambas reguladas en el Código Civil (artículos 2029 y 2035):
a)      Normal: Cuando el notario ha cumplido a cabalidad su cometido y le han sido pagos sus honorarios; y,
b)      Anormal: Cuando por causa ajena al notario no se finaliza su trabajo, por quedar impedido en el ejercicio, el cliente desiste o cambia de notario, de igual forma tiene derecho a cobrar honorarios, en este caso, de forma proporcional a la labor realizada.