Es la relación que se entabla entre el notario y quienes requieren su actuación profesional, llamados comúnmente clientes.
Sujetos: El Notario es el sujeto agente y el cliente el sujeto paciente, en esta relación.
Elección del Notario: La voluntad de elegir al escribano actuante debe pertenecer a la parte más interesada en una correcta y eficaz actuación del agente: el mayor interés, corresponde al mayor riesgo, es la norma de interpretación adecuada; el factor que con carácter general debe decidir el derecho a elección es mayor interés protegido por la actuación notarial.